LA ENCANTADORA EXPERIENCIA DE SER ABUELA CUENTACUENTOS

Aura López

Difícil imaginar la alegría que proporciona este voluntariado. 

Es alentador encontrarse cada semana rodeadas de abrazos infantiles ávidos de escuchar un nuevo cuento y voces gritando ansiosas ¡Abuelas Cuentacuentos! ¡Abuelas Cuentacuentos! ¿Cuándo vuelven? 

Por esto queremos compartir nuestra experiencia.

Acertar en la elección del libro garantiza la mayor parte del éxito; en nuestro caso, como leemos a niños que aún no llegan a los cuatro años de edad, por lo que su atención no sobrepasa los cinco minutos, los libros álbum son los más apropiados.

Les gustan los libros grandes, de pasta dura, con ilustraciones nítidas y muy coloridas, que puedan tocar y hojear. Les llevamos muñecos de peluche relacionados con el texto, que pueden tocar y abrazar al final, o representamos escenas alusivas al cuento que ellos siguen con interés. Lo disfrutan  mucho.

Por su tierna edad son niños inquietos, saltan alrededor esculcando la maleta para descubrir las novedades, pero cuando se da inicio a la lectura, atienden, preguntan y complementan con sus escasas experiencias.

Nuestra primera lectura resultó muy exitosa pues acertamos con la elección del libro álbum titulado Cosita Linda de Anthony Browne (Reino Unido) autor cuyo personaje predilecto es el gorila.

Logramos captar rápidamente la atención de los niños y es uno de los cuentos que más a menudo recuerdan.

Estimulamos su interés ejercitando previamente el lenguaje de señas utilizado por los personajes en el cuento.

Es un gorila que aunque gozaba de todas las comodidades en el zoológico, estaba triste porque le faltaba un amigo y mediante señas se lo hizo saber a sus cuidadores. 

Ellos decidieron conseguirle una amiga muy pequeña y tierna que el gorila aceptó con entusiasmo convirtiéndola en su compañera inseparable de juegos.